La presidenta celebró junto a Piñera el Bicentenario de Chile

Cristina fue recibida por el embajador argentino en Santiago, Ginés González García, para luego reunirse con el mandatario trasandino en el Palacio de La Moneda. El debate por la extradición del ex militante del FPMR.
La visita relámpago que realizó ayer la presidenta a Chile estuvo signada por la tirantez que generó el reclamo de extradición de Sergio Galvarino Apablaza Guerra, ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Ayer, horas antes de que Cristina partiera hacia Santiago, el mandatario chileno Sebastián Piñera ratificó ante los medios que su postura era que Apablaza Guerra “debería ser juzgado en los tribunales chilenos”. “Una persona que cometió un crimen tan grave, que le costó la vida a un senador, y lo cometió en Chile, debería ser juzgado en los tribunales chilenos. Para eso estamos trabajando”, dijo. Anoche, Cristina y Piñera se reunían a solas en el Palacio La Moneda. Luego ambos tenían previsto participar de los festejos oficiales del Bicentenario chileno, agendados para las 23 hora argentina, en el Estadio Nacional.
La presidenta partió a las 17:55 desde el Aeroparque en el Tango 01. Apenas arribó al aeropuerto, se dirigió a la embajada argentina junto al embajador Ginés González García. Ya en la sede diplomática, Cristina participó como madrina del bautismo de la niña chilena Anais Escobar Maldonado. Anais nació en el hospital de campaña que el Ejército argentino montó en la localidad de Curicó con motivo del terremoto ocurrido en febrero. Luego se dirigió a La Moneda, para la reunión bilateral con Piñera.
El viernes, durante la recepción que ofreció la embajada de Chile en Buenos Aires con motivo del Bicentenario, funcionarios del gobierno analizaron este asunto con los diplomáticos chilenos. Uno de ellos fue el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien conversó en privado con el embajador Adolfo Zaldívar Larraín. Parrilli acompañó ayer a la presidenta en su breve estadía en Chile. También viajó la ministra de Defensa, Nilda Garré. En la intimidad, al referirse a este tema, fuentes calificadas de la Casa Rosada deslizaron que en el gobierno de Piñera entienden la disyuntiva ante la que se encuentra la administración de Cristina Fernández. “Entienden que vayamos a darle el asilo, pero quieren contener a su propia base política”, fue la lectura que hicieron ante este diario. Según esa interpretación, el gobierno de Piñera terminará siendo comprensivo ante la decisión de conceder el asilo a Aplabaza.
El único tema que ayer preocupaba a los funcionarios que vienen siguiendo el caso es el apoyo que le dio la Concertación chilena –la centroizquierda- al reclamo de la derechista Unión Democrática Independiente (UDI). Antes de la llegada de Cristina, los dirigentes de la UDI se habían comunicado con González García para hacerle llegar una carta dirigida a la jefa de Estado en la que pedían la extradición de Apablaza.