Kirchner dejó el sanatorio donde fue intervenido y se recupera en Olivos

A las 20 de ayer se retiró de la clínica acompañado por la presidenta Cristina Fernández. “Estoy perfecto, gracias por todo”, dijo. La evaluación médica indicó que su situación estaba “dentro de los valores normales”.
Estoy perfecto, gracias por todo”. Así saludó el ex presidente Néstor Kirchner a sus seguidores, mientras se retiraba ayer, junto a la presidenta Cristina Fernández, del Sanatorio de los Arcos, donde apenas 24 horas antes había sido internado para que le realizasen una angiosplastia coronaria. Kirchner recibió el alta institucional de la clínica del barrio porteño de Palermo por la tarde, y pasadas las 20 se dirigió en auto hacia la Quinta Presidencial de Olivos.
Según los últimos partes médicos difundidos por el vocero Alfredo Scoccimarro, las evaluaciones realizadas después de la intervención quirúrgica dieron “resultados dentro de los valores normales”. Debido a estas mejorías en su salud le permitieron externarse, aunque deberá seguir en reposo unos días más: “Progresivamente se incorporará a sus tareas habituales a lo largo de la semana”, aclaró el funcionario.
Por la tarde, luego de una charla de más de dos horas en el quinto piso de la clínica, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández había asegurado que Kirchner se encontraba “de muy buen semblante y de muy buen ánimo”, y agregó: “Vine a ver a mi amigo, y quería saber cómo estaba su salud. Estuvimos charlando mucho de política, porque de fútbol no se puede hablar, ya que él es de Racing y yo soy de Quilmes. Nos contó que había estado consciente durante la intervención y que el resultado había sido bueno. Se siente muy bien anímicamente y hay que dejarlo que se reponga.”
El jefe de Gabinete fue uno de los últimos funcionarios del gobierno en retirarse de la clínica privada ubicada en la Avenida Juan B. Justo al 900. Previamente, habían concurrido el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, el ministro de Economía, Amado Boudou y el secretario de la Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina.
Uno de los partes médicos oficiales, el difundido al mediodía, confirmó la buena evolución del ex mandatario y especuló con la posibilidad de un “alta institucional” en un plazo de 24 horas. Sin embargo, por la tarde se conoció oficialmente que Kirchner había sido dado de alta y abandonaría el sanatorio a las 23.
La presidenta regresó a la institución a las 18, luego de descansar unas horas en la Quinta de Olivos, y dos horas después ambos se retiraron en un automóvil oficial, sorprendiendo a los medios que aguardaban novedades en la puerta de Los Arcos.
Néstor Kirchner ingresó al sanatorio el sábado alrededor de las 20, acompañado por la presidenta Cristina Fernández, quien pasó la noche en el instituto. Según los doctores Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros, de la Unidad Médica Presidencial, se detectó en una angiografía coronaria programada de antemano la obstrucción de una de las arterias coronarias, por lo que se decidió la intervención quirúrgica (la colocación de una válvula stent para desbloquear la arteria). Después de la operación, que terminó pasada la medianoche, fue internado en terapia intensiva para su recuperación.
En coincidencia con la información oficial, los carteles que se fueron amuchando en el frente de la clínica auguraban que “hay Kirchner para rato”. Desde el momento en que fue internado, el actual presidente del Partido Justicialista, cientos de militantes juveniles y agrupaciones peronistas se acercaron al sanatorio para dar su apoyo. Los primeros en llegar fueron los jóvenes de La Cámpora, que colocaron una enorme bandera del otro lado de la avenida. También se acercaron integrantes del Movimiento Octubre, del Peronismo Federal y la Juventud Peronista Bonaerense.
Por la tarde, un grupo de pintores cubrió con nuevos mensajes de “Fuerza Néstor” las frases de apoyo que habían quedado de la anterior operación a la que fue sometido Kirchner en la clínica de Palermo. El 7 de febrero, el actual diputado nacional ingresó allí tras sufrir una obstrucción de la arteria carótida derecha, que le produjo pérdida de movilidad en el brazo izquierdo. Esto lo alejó un tiempo de los escenarios políticos, aunque, pese a la recomendación médica de disminuir la intensidad de sus actividades, a los 14 días de recibir el alta reapareció en un acto en La Plata.