El ex presidente Néstor Kirchner fue contundente: “A los chicos no los maneja nadie.” En sintonía, desde el arco opositor, Ricardo Alfonsín y Pino Solanas reclamaron a las autoridades porteñas que solucionen el conflicto.
El reclamo de los estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires por mayor presupuesto educativo y mejoras edilicias en las escuelas derivó ayer en un intenso debate nacional que el ex presidente Néstor Kirchner cerró anoche con una firme defensa de la protesta. “A los chicos no los maneja nadie”, subrayó.
Horas antes, la oposición se había sumado a la condena del manejo que la administración de Mauricio Macri realiza del conflicto y reforzado las críticas por las profundas dificultades que atraviesa la educación pública en uno de los distritos con mayor presupuesto del país.
En el cierre de un plenario de la Federación Argentina de Municipios (FAM) en el barrio de La Boca, Kirchner cuestionó al gobierno porteño y advirtió que los estudiantes tienen “derecho a disentir” con los argumentos sobre la ejecución del presupuesto y el plan de obras que defiende el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich.
El ex presidente apuntó especialmente a la ausencia del jefe de gobierno porteño. “Cada vez que hay un conflicto hay que estar presente. No de paseo”, subrayó. Sucede que Macri inició esta semana una gira por Europa. Ayer, desde París, formuló declaraciones críticas al gobierno nacional.
La estrategia de viajar al exterior en coyunturas delicadas constituye una suerte de clásico de la gestión macrista. El ex presidente de Boca Juniors hizo lo mismo a mediados de julio pasado cuando voló a República Dominicana dos días antes de que la Sala I de la Cámara Federal confirmara su procesamiento en la causa de las escuchas ilegales. Esta vez, el alcalde porteño programó una gira de varios días que arrancó en España, siguió ayer en Francia y culminará en Italia, donde tiene previsto reunirse con el alcalde local Gianni Alemanno.
La intervención de Kirchner secundó a la que esta semana había realizado la presidenta Cristina Fernández y que en las últimas horas despertó la reacción de dirigentes opositores. Ayer, la mandataria evitó mencionar el conflicto, pero contrastó con los datos sobre inversión educativa a nivel nacional. (ver p. 7).
Anoche, Kirchner se sumó al respaldo de la presidenta a la movilización estudiantil. “No descuiden a la administración pública, arreglen los edificios y no se enojen si hay chicos que protestan. Hay que charlar con ellos no como si fueran nenes sino pibes preocupados por lo que quieren”, puntualizó.
En paralelo al inicio de nuevas tomas, ayer sumaron 28 colegios adheridos a la protesta, junto a varias facultades de la Universidad de Buenos Aires, la oposición se abroqueló en las críticas a la administración porteña. “Los colegios en la ciudad son un desastre. Hay que encarar un diálogo responsable, ejecutar los presupuestos y no echar más leña al fuego. Discutir toma sí o no desvía de la verdadera cuestión”, reflexionó el líder de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas.
El diputado radical Ricardo Alfonsín también fue categórico: “Parece mentira que la educación en algunos partidos sea una cuestión que pueda ser postergada en nombre de la satisfacción de otras demandas”.
Sin embargo, algunos opositores cuestionaron a Cristina. “No es la mejor vía que la presidenta se coloque sobre una de las partes”, evaluó Solanas. En tanto, Francisco de Narváez dijo que “es irresponsable impulsar una condición de rebeldía que, de ninguna manera, es la forma de llevar adelante un conflicto”. A esos argumentos se sumó el presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Alejandro Lipcovich. “Es demagogia”, reaccionó
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario